domingo, 3 de mayo de 2020
Tóxico
Todas las mañanas ahí está. Siempre con esa misma cara de amargado.
No hay ni un solo día que me deje tranquilo, que pueda salir a la calle sin verlo, sin notar su presencia.
Siempre aparece, fiel a su cita para decirme:
—Aquí estoy para joderte el día.
Y vaya si lo hace.
Es verlo y saber que todo va a ser como siempre, que volverá a ser un día de mierda como todos.
Ya no lo soporto más.
Creo que voy a quitar ese espejo de mi habitación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario